Balnearios: la salud que brota de los manantiales

Balnearios: la salud que brota de los manantiales

Galicia es el país de los balnearios

Las propiedades curativas de las aguas mineromedicinales de los balnearios de Galicia son un fenómeno reconocido desde antes de la conquista romana. En la actualidad, unos 21 establecimientos componen una variada oferta para tratar problemas reumatológicos, digestivos, cardiovasculares o psiquiátricos, entre otros; siendo el balneario de Caldas de Partovia uno de los más históricos de la Comunidad Autónoma y con las aguas de mayor calidad, lo que lo convierte en una auténtica Casa de Salud.

Los tratamientos con aguas mineromedicinales que se realizan en los balnearios están controlados por un médico

Es importante diferenciar entre los balnearios que utilizan aguas mineromedicinales y los centros de talasoterapia o spas. En los últimos años han surgido pozas en determinados lugares donde utilizan el agua termal pero no se hace en las mismas condiciones que en un balneario. Una de las diferencias está en los beneficios de las aguas mineromedicinales. Es importante incidir en cuáles son las ventajas de estas aguas, sus beneficios; y hay que explicar que el tratamiento debe ser pautado y debe tener un control médico.

Eso supone, entre otros aspectos, que el tratamiento con aguas mineromedicinales es totalmente personalizado y  debe de tener una determinada duración.

Además, no todas las aguas son iguales, por lo que el agua de cada balneario puede ser buena para determinados problemas de salud pero no para otras, estando totalmente contraindicadas para determinadas patologías. Hay que tener en cuenta que en los balnearios es como si administraran “un medicamento”; y que si no se hace bien también tiene contraindicaciones.

En los balnearios, al menos en el de Caldas de Partovia, ubicado en O Carballiño, en el interior de la provincia de Ourense, las aguas mineromedicinales se administran con rigor porque así lo exige la ley y porque está controlado por el personal sanitario del centro. En nuestro caso, en el balneario contamos con una médico, la doctora Lizberth Herrero, que valora a cada cliente y personaliza los tratamientos con aguas mineromedicinales en base a las necesidades de salud de cada persona.

La riqueza termal de Galicia es inversamente proporcional al conocimiento que la gente tiene de ella. En Galicia existe una elevada tradición termal pero no existe cultura termal. Muchas personas desconocen los tipos de aguas, cuáles son beneficiosas para unas patologías y cuáles para otras…; de ahí que sea tan importante contar con profesionales médicos que orienten al usuario, quien en la mayoría de las veces incluso desconoce que no puede estar dos horas metido en el agua porque es contraproducente. El objetivo es que cada vez más gente se beneficie de este tesoro salutífero.

La realidad es que en los balnearios conviven usuarios de una tarde con personas que utilizan programas específicos de termalismo que tiene una duración de nueve, diez o catorce días. Lo que es indudable es que el resurgir del termalismo en Galicia tiene varios pilares: las inversiones realizadas en la década de los noventa, la normativa que se promulga a partir de 1995, los programas de termalismo social, y la calidad de las aguas. Galicia sigue siendo la comunidad líder en termalismo.

La Voz de Galicia

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