3 razones por las que el agua sienta tan bien a nuestro cuerpo
Nuestro cuerpo y nuestra mente se calman y llenan de energía al realizar cualquier actividad relacionada con el agua; el estrés acumulado desaparece y nos sentimos equilibrados; aunque hay que tener en cuenta que los efectos del agua en el cuerpo humano dependen de la temperatura del agua, como veremos a lo largo de este artículo. Pero…¿por qué nos sucede esto? ¿Qué poderes tiene el agua para hacernos sentir saludables?
- Aunque pueda parecer una circunstancia o razón menor no lo es, y algo tendrá que ver con que el agua sea el principal componente del cuerpo humano.
Nuestro cuerpo posee un 75 % de agua al nacer y cerca del 65 % en la edad adulta. De hecho, la hidroterapia, la utilización del agua como agente terapéutico, es tan antigua como el ser humano. Fundamentalmente porque el agua es ideal para abrir los vasos sanguíneos y estimular la circulación.
- Otro de los motivos es la temperatura del agua. El efecto que el baño tenga en nuestro cuerpo va a depender en gran medida de la temperatura de las aguas en las que nos bañemos o la temperatura del agua de chorros o duchas. Los baños o duchas calientes, siempre a partir de los 35 grados, relajan nuestro cuerpo al aumentar la circulación y estimular el sistema inmune. Por el contrario con el uso de agua fría, de entre 27 y 34 grados centígrados, los vasos sanguíneos se contraen y la sangre es impulsada al centro del cuerpo estimulándolo. Esta es una de las razones por las que se dice que la ducha de las mañanas debería realizarse con agua fría, para espabilarnos, y la ducha antes de dorminos, con agua caliente, para eliminar tensiones.
- Si nos referimos al uso de aguas termales o aguas mineromedicinales, además de los motivos descritos, hay que tener en cuenta la cantidad de minerales de las aguas. Esos minerales son los que determinan las indicaciones terapéuticas. Así, las aguas mineromedicinales del Balneario de Caldas de Partovia, en Carballiño, Ourense, se encuentran entre las aguas con más indicaciones terapéuticas de toda España.
De lo que no existen dudas es de que los tratamientos con agua, ya sean termales, mineromedicinales o incluso procedentes del mar combaten el insomnio y el estrés, mejoran el equilibrio cuerpo – mente, disminuyen las inflamaciones y, por tanto, el dolor, especialmente en la espalda y las articulaciones.